El término estructura procede del latín structure, derivado de struere;
significa distribución y orden de las partes en un edificio (1. Corominas,
Diccionario crítico-etimológico de la lengua castellana, Madrid 1954), y
con este sentido ha pasado al lenguaje popular y a los diccionarios
generales de la lengua. En 1580 aparece en España la palabra latina sin
traducción, en 1660 la expresión inglesa «estructura de su ciudad» y en
1803 «estructura de la sociedad», sinónimo de «estructura social» que
emplea por primera vez Spencer en 1875. Expresiones análogas encontramos
en A. Comte, C. Marx, E. Durkheim, L. Morgan, G. Simmel, W. Pareto. Pero
la desaparición de los sociólogos clásicos en torno a la 1 Guerra mundial
produce fuerte impacto en la Sociología, que logra recuperarse con
dificultad en los años siguientes. En 1937 se publica una importante obra
de carácter sistemático, La estructura de la acción social de Talcott
Parsons, que no sólo recupera el término estructura, sino que contribuye
muy eficazmente, junto con antropólogos y economistas, a que el término se
generalice rápidamente en la literatura científica contemporánea, ya que
no sólo las disciplinas que se ocupan de la Naturaleza, sino también la
Filosofía y las ciencias humanas y sociales como la Biología, la
Antropología, la Psicología, el Derecho, la Política y, especialmente, la
Economía, han incorporado los conceptos y la metodología estructural (v.
t).
Diversas acepciones. No obstante, a la frecuencia en el uso del
término no ha correspondido la uniformidad en la definición del concepto
(v. ESTRUCTURA). Cuando los antropólogos hablan de «estructura social» se
refieren fundamentalmente al sistema de parentesco que predomina en las
sociedades primitivas; así, A. Radcliffe-Brown, G. P. Murdock, M.
Herskovits o C. Lévi-Strauss. Algunos sociólogos, como S. M. Lipset, R.
Bendiz, identifican la estructura con las clases sociales (v.) o la
estratificación social (v.); otros, con organización o con las
instituciones sociales, así, T. Parsons, Ginsberg, A. Radcliffe-Brown,
etc. Las variantes en la definición del concepto reflejan la diversidad de
tendencias que integran el estructuralismo actual.
Algunos sociólogos han elaborado conceptos y teorías estructurales
dentro de una determinada concepción de la viera social, sólo en relación
con la cual son significativos y coherentes. El ejemplo más eminente es la
aportación de T. Parsons, que puede ser considerado como representante
máximo del estructuralismo sistemático contemporáneo. Parsons construye su
teoría estructural dentro del marco de la Sociología de la acción y define
la estructura como el «conjunto de modelos institucionalizados de cultura
normativa» (The Social System, Glencoe 1951, 51-52); estos puntos de vista
son compartidos por ti. t9arber, E. Shils, M. 1. Levi, N. 1. Smelser y
otros sociólogos vinculados al profesor de Harvard. Desde una perspectiva
pluralista y dialéctica G. Gurvitch (v.) elaboró un concepto abigarrado de
estructura social que la presenta como «un equilibrio precario de fuerzas
sociales antagónicas a distintos niveles de profundidad que se apoya en la
comunidad de valores y reglamentaciones colectivas» (Le concept de
structure sociale, CIS 19, 1955, 3 ss.).
Otros sociólogos consideran prematuro todo esfuerzo por construir
teorías generales en torno a la estructura social y se entregan a la
descripción de estructuras concretas de grupos o comunidades, de acuerdo
con conceptos de carácter operativo e instrumental. Existen numerosísimos
ejemplos de esta forma de aproximación a la estructura social, entre los
que destacan, por su menor operacionalismo y un fuerte matiz
antropológico, la aportación de Ll. Warner y P. S. Lunt; «la estructura
social, dicen, es un sistema de grupos formales e informales por el que se
regula el comportamiento social de los individuos» (The Social Lile of a
Modern Community, Nueva York 1950, 14).
Análisis del concepto. Parece metodológicamente necesario intentar
definir con independencia los conceptos, de acuerdo con la naturaleza de
los fenómenos que corresponden a cada ciencia. En relación con el concepto
estructura social es necesario descubrir en el proceso científico anterior
las raíces de una posible uniformidad básica. En efecto, del análisis
comparativo de los grandes sistemas sociológicos y de las investigaciones
empíricas más importantes se puede concluir que existe una zona de
convergencia entre los sociólogos, que puede condensarse en los siguientes
postulados o características:
1) El concepto de estructura social es macrosociológico y objetivo,
es decir, hace referencia a la sociedad (v.) como conjunto unitario y a
ciertos elementos que la constituyen al margen de la existencia individual
de sus miembros. 2) Los elementos que integran la estructura social son
radicales desde el punto de vista analítico, esto es, aparecen en la
literatura sobre el tema de cuadros últimos de referencia en la
explicación positiva de los fenómenos sociales. 3) Son relativamente
estables: como la sociedad misma, se renuevan y transforman, pero
manifiestan históricamente cierta lentitud en sus cambios que permiten
distinguirlos de otros más episódicos y transitorios, conocidos en la
literatura sobre el tema como cambios coyunturales. 4) Diferencian
objetivamente a la sociedad, agrupando a los individuos y grupos en
grandes conjuntos homogéneos al margen de su advertencia y de su
voluntariedad. De la misma manera que determinados rasgos psicológicos
configuran la estructura de la personalidad y permiten a los psicólogos
crear ciertas tipologías que ayudan a la investigación ulterior del
psiquismo humano, y el predominio de ciertos modelos valorativos configura
y distingue unas áreas culturales de otras, los elementos que integran las
estructuras sociales crean ciertas semejanzas y diferencias entre
individuos que los equiparan socialmente y que pueden ser o no conocidas
por los mismos interesados. 5) Los elementos estructurales se imponen
socialmente y condicionan el comportamiento.
Condicionamiento social y funcionalidad de la estructura. Algunos
sociólogos incorporan el concepto de posición status (v.), al concepto de
estructura social, y definen a ésta como «la red de posiciones sociales
interconexas» (Merton) o como «una fotografía posicionel de la sociedad»
(S. F. Nadel), empleando el término status en el sentido jurídico-cultural
de Linton. Sin embargo, este término tiene otra significación más profunda
y aséptica, que se refiere no a lo que el hombre debe hacer en una
situación dada de acuerdo con el sistema de valores, las expectativas
sociales o las reglamentaciones del Derecho, sino a lo que efectivamente
puede hacer en orden a su promoción, comportamiento, educación y forma de
vida en general. Según esto, la estructura social se impone en cuanto
ofrece a cada individuo determinadas posibilidades de situarse en una
posición y de actuar después en un ámbito reducido o amplio, de acuerdo
con la naturaleza de la posición ocupada. Esta determinación de
posibilidades, de colocación y de acción, constituyen la forma más
originaria y radical de condiciona miento social, pero no se identifica
con determinismo; sólo permite inferir que en un contorno estructural dado
surgirán muy probablemente comportamientos sociales uniformes, esto es,
que a posiciones socialmente uniformes accederán personas que encuentran
oportunidades semejantes de ascensión y que, una vez situadas en ellas, se
comportarán muy probablemente de manera similar.
Por último, como sexta característica, los elementos que integran la
estructura son interfuncionales, ejercen funciones objetivas,
semiautomáticas y observables. La funcionalidad de la estructura no tiene
carácter teleológico, ni es de suyo buena ni mala; constituye su
proyección dinámica sobre la sociedad y no puede calificarse de buena o
mala, útil o dañosa por referencia a criterios culturales de orden ético o
jurídico.
Estas características, inducidas del análisis comparativo de la
literatura sociológica sobre el tema, permiten identificar las estructuras
que se configuran históricamente según las circunstancias de espacio y
tiempo. En las sociedades primitivas, la estructura social consiste en el
sistema de parentesco, como enseñan con absoluta uniformidad G. P. Murdock,
A. R. Radcliffe-Brown, R. Firth, C. LéviStrauss y demás antropólogos
contemporáneos. En las modernas sociedades de Occidente, el sistema de
parentesco ha perdido importancia estructural y se ha visto reemplazado
por sistemas industriales, económicos y políticos nuevos, que no es
posible detallar aquí.
En síntesis, la estructura social puede formularse en un concepto
inducido históricamente del proceso científico y de la evolución de las
sociedades de Occidente, diciendo que es el conjunto articulado de
elementos reales coextensivos a la sociedad, radicales desde el punto de
vista analítico y relativamente estables, que la diferencian
objetivamente, se imponen a los individuos y grupos, condicionan su
comportamiento y son interfuncionales. Los elementos o variables que
integran la estructura de las sociedades industrializadas de Occidente son
los cuadros básicos ocupacionales-industriales, económicos, políticos y,
en algunas sociedades, los jerárquico-políticos u otros.
Históricamente, la estructura social tiene dos dimensiones, espacio
y tiempo, y de acuerdo con las características que ofrece la sociedad
total, los sistemas culturales y la personalidad básica nacional.
V. t.: SOCIEDAD 1 Y 11.
BIBL.: Además de la citada en el
texto: E. ROSE, The English Record o/ a Natural Sociology, «American
Sociological Review», 25, 1960, 193 ss.; F. SÁNCHEz LÓPEZ, Sociología de
la acción, Madrid 1964, 107 ss.; M. L. LEvY, The Structure o/ Society,
Princeton, 1959; B. BARBER, The Structural-Functional Analysis, «American
Sociological Review», 21, 1956, 129 ss.; R. K. MERTON, Teoría y estructura
sociales, México 1964, 369 ss.; S. F. NADEL, The Theory ol Social
Structure, Londres 1957, 154; G. P. MURDOCK, Social Structure, Nueva York
1949; A. R. RADCLIFFE-BROWN, Structure and Function in Primitive Society,
Londres 1952; F. SÁNCHEz LóPEz, La estructura social, 2 ed. Madrid 1968.
F. SÁNCHEZ LÓPEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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