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1. PRESENTACIÓN DEL TEMA La vida se mantiene con el alimento. Sin comer nadie puede existir. Para vivir el mandamiento Nuevo de Jesús también necesitamos alimentarnos. Y este alimento es el mismo cuerpo de Jesús. La noche en que lo iban a apresar, quiso él celebrar una comida de despedida con sus amigos. Fue una fiesta íntima. Conversaron largamente. Insistió en que nos debemos llevar como hermanos. Y para fortalecer esta hermandad se ofreció él mismo como alimento. Nosotros actualizamos en nuestros días este ofrecimiento de Jesús celebrando la Santa Misa. En ella Cristo se nos da como alimento. Con la Comunión de su cuerpo Jesús nos capacita para que podamos vivir sus mismas actitudes. A través de la Eucaristía hacemos presente entre nosotros la fuerza del amor de Cristo, que le llevó a comprometerse hasta las últimas consecuencias. Comer el pan que da vida es alimentar nuestra vida de los mismos ideales por los que luchó Jesús. Su compromiso por el amor y la justicia se convierte así en el pan de nuestra vida. Comer el cuerpo de Cristo es alimentarse de la fuerza de Jesús pobre, para que los ideales de la hermandad continúen por las venas de todos los oprimidos. El pueblo se alimenta de lo mejor del pueblo, que es el mismo Jesús. No pensemos más que la comunión es sólo cosa de beatas, o de gente desocupada. Comulgar es una necesidad de la gente comprometida. Necesitamos comulgar para estar siempre unidos a Jesús y poder así seguir adelante nuestro compromiso por los hermanos. 2. ORACIÓN INICIAL Recemos unidos el credo o el Padre nuestro 3. LECTURA DEL EVANGELIO Lucas 22, 14-20: Última Cena. 4. DIÁLOGO COMUNITARIO Ver: a) ¿Hemos tenido alguna vez una comida especial para festejar algo importante? Contar algún caso. b) Relacionar el caso anterior con la comida de despedida y envío que celebró Jesús con sus amigos. c) ¿Por qué va la gente a Misa? ¿Qué piensa la gente que es comulgar? Pensar: a) ¿Por qué decimos que en la Eucaristía anunciamos la muerte y resurrección de Cristo? b) ¿Vale la pena ir a Misa si no nos ponemos en paz con los demás? ¿Por qué? (Ver Mateo 5, 23-24) c) El que come el Cuerpo de Cristo, ¿por qué tiene energías especiales para ayudar a sus hermanos? Actuar: a) ¿Podemos compartir nosotros algo en las Misas? b) ¿A qué compromiso nos obliga la Eucaristía para con los que están en necesidad? c) ¿Qué hacer para que la energía de Jesús actúe dentro de nosotros en la familia, en los grupos de amigos y con los compañeros de trabajo? 5. DINÁMICA Levantarse todos y que cada uno dé algo simbólico suyo a otro compañero/a. No importa que sea una cosa pequeña. Lo importante es que con ese regalito estamos señalando nuestra disposición de ayudar. 6. ORACIÓN COMUNITARIA
· Creemos que en la Eucaristía renovamos la muerte y la resurrección de Cristo.
· Enséñanos, Jesús, a compartir lo que tenemos, a ejemplo tuyo.
· Gracias, Jesús, por darnos tu cuerpo, tu sangre y tu vida.
7. EVALUACIÓN ¿Cómo se ha portado el catequista en esta reunión? ¿Ha hecho participar? ¿Qué ha sido lo más importante que hemos visto?
8. CANTO DE DESPEDIDA Alguna canción sobre la comunión.
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